El certificado Passivhaus es un documento que reconoce a los edificios y viviendas como sostenibles. Una vivienda con esta certificación está pensada para reducir el máximo gasto energético posible y mejorar las necesidades básicas de las personas, a través de los recursos que nos ofrece la naturaleza como puede ser la luz solar. Por tanto, gracias a él, conseguimos respetar el planeta y ahorramos económicamente.
¿Qué es la certificación Passivhaus?
El concepto Passivhaus ideado en el año 1988 por los profesores Bo Adamson, de la Universidad Sueca de Lund, y Wolfgang Feist, del instituto Alemán de Edificación y Medio Ambiente, que en 1994 fundaría el Passivhaus Institut (PHI) en Alemania.
Las viviendas que cumplen con este estándar, denominadas casas pasivas, logran un ahorro energético de entre un 70% y un 90% respecto a las construcciones convencionales. ¿Cómo lo consiguen? Principalmente debido a los cinco principios básicos aplicados, los cuales facilitan el máximo aislamiento térmico en la estructura de la casa.
De ese modo, si una vivienda está perfectamente aislada (sin puentes térmicos ni humedades, entre otros aspectos) podrá mantener una temperatura confortable. Cabe destacar que convertir una casa convencional en una pasiva requiere una inversión inicial, sin embargo gracias al ahorro de aparatos refrigeradores y calefacción, en un tiempo prudencial esa inversión se consigue amortizar.
Puntos clave de las casas certificadas por el estándar Passivhaus
Como hemos mencionado, anteriormente, con el estándar Passivhaus puedes ahorrar considerablemente en tus facturas energéticas gracias al aislamiento térmico conseguido. Pero ¿cómo se logra? ¿Cuáles son los principios básicos de las casas pasivas?
Como hemos mencionado, anteriormente, con el estándar Passivhaus puedes ahorrar considerablemente en tus facturas energéticas gracias al aislamiento térmico conseguido. Pero ¿cómo se logra? ¿Cuáles son los principios básicos de las casas pasivas?
- Hermeticidad: uno de los puntos esenciales de las casas pasivas es el referente al aislamiento térmico. En el momento en el que una vivienda está correctamente aislada, no necesita calefacción ni aparatos refrigeradores con lo cual se ahorra una cantidad considerable de energía y, sobre todo, se respeta el medio ambiente.
- Ninguna fuga de aire: en una casa pasiva no debe haber ningún poro en la envolvente por donde se puede escapar el aire hacia el exterior.
- Tienen ventanas de altas prestaciones: una casa pasiva debe tener ventanas de alta calidad, como por ejemplo ventanas con triple vidrio. También, perfiles de alta eficiencia y herrajes que garanticen su absoluta hermeticidad. Asimismo, deben estar orientadas adecuadamente para que el sol las pueda calentar en invierno y haya un buen control solar en verano.
- Sin puentes térmicos: un puente térmico es una zona (normalmente en ventanas, paredes, techos y suelos) por la que pasa el aire. Por ello, una casa pasiva no tiene puentes térmicos, no se escapa el aire en ningún momento.
- Sistema de ventilación controlada: Consiste en garantizar un aire interior saludable sin perder el frío o calor interior. Esto se consigue a través del conocido como sistema de ventilación controlada (SVC). Éste es un sistema que filtra el aire exterior y luego lo introduce en las distintas estancias del hogar, para salir finalmente por los conductos de ventilación de manera natural. Es decir, filtra todos los elementos exteriores contaminantes como polen, partículas, polvo, ácaros, etc., gestiona la humedad y regula la temperatura del interior de la vivienda.
Estos cinco principios de las casas pasivas aportan una sensación de bienestar en el interior de la vivienda gracias al confort térmico, se ahorra energía, se ayuda al desarrollo sostenible del planeta y, además, se previenen y reducen distintas enfermedades. Algunos estudios demuestran que gracias a la renovación del aire que se genera en las casas pasivas, la mayor incidencia de luz natural y el mayor uso de materiales naturales; estas viviendas previenen generalmente las enfermedades respiratorias.
Ventana de aluminio con certificado Passivhaus de Centroalum
En Centroalum buscamos lo mejor para nuestros clientes, por eso hemos desarrollado la ventana de aluminio certificada en el estándar passivhaus Renova PR RPT 75 c16. Gracias a esta ventana, se explotan al máximo los recursos existentes y, así, se aporta un mayor confort al hogar sin la necesidad de climatización artificial.
Estas ventanas están pensadas para la comodidad y la seguridad de sus usuarios. El sistema que nos ocupa, de triple cristal y con rotura de puente térmico, proporciona un mayor aislamiento y favorece el consumo casi nulo y el bienestar en los edificios. Para conseguir un producto con los mejores resultados hemos contado con el herraje Roto Frank y la varilla de poliamida de Technoform Bautec.