Un puente térmico es una zona de la envolvente de un edificio por donde se transmite más fácilmente el calor o el frío. Esto sucede debido a las características del material o al espesor de las ventanas. Por ello, durante el invierno, en las ventanas con puente térmico pueden aparecer pequeñas gotas a causa del agua condensada.
Con el fin de acabar con esta problemática, se lleva a cabo lo que conocemos como rotura de puente térmico. Esto consiste en “romper” la transmisión, es decir, evitar que la cara interior y exterior de la ventana tengan contacto entre sí. Para ello se utiliza un mal conductor gracias al cual se reducen las pérdidas de calor y la vivienda queda perfectamente aislada. En el caso de las ventanas de aluminio, se emplea un perfil de plástico que se coloca en la propia ventana.
Ventanas de aluminio eficientes gracias a la rotura de puente térmico
Como hemos explicado, si una ventana contiene puente térmico, el calor o frío se pierde y, por tanto, desencadena un gasto extra en la economía. Si se pierde la hermeticidad, las personas deben recurrir a aparatos calefactores o refrigeradores, lo que hace que la factura energética sea más elevada y la vivienda deje de ser eficiente. Más concretamente, se calcula que entre el 5% y el 10% de energía se pierde en los puentes térmicos, por ello es esencial la rotura de los mismos.
Si tú también quieres conseguir ahorro energético en las ventanas de tu hogar, escoge cerramientos con puente térmico. Desde centroalum trabajamos con distintos diseños con rotura de puente térmico, para que tu vivienda sea más eficiente y confortable. Ponte en contacto con nosotros y pregunta por ellos, te ayudaremos.