¿Que es la condensación?
El aire caliente tiene la capacidad de contener más humedad que el aire frío. Cuanto más caliente está el aire, más humedad puede contener y lógicamente cuanto más frío menos.
La humedad ambiental solo se condensa en una superficie cuando la temperatura de dicha superficie es menor que la temperatura ambiente.
Un ejemplo cotidiano de condensación se da cuando, después de ducharnos se empaña el espejo del lavabo.
Este fenómeno ocurre porque la superficie del espejo está a una temperatura inferior que la del aire de la estancia, además, este aire caliente contiene un alto grado de humedad, proveniente del agua caliente que utilizamos para nuestra ducha. La humedad contenida en el aire se condensa al tomar contacto con la superficie fría del espejo.
Este mismo puede ocurrir en las ventanas de nuestro hogar. El aire caliente y húmedo de la estancia toma contacto con la superficie de la ventana que está a una menor temperatura. El aire superficial pierde la capacidad de almacenar la humedad y está se condensa, apareciendo las gotitas superficiales (condensación).
Causas y síntomas de la condensación
A continuación detallamos los motivos más comunes para que aparezca la condensación.
- Poca o nula ventilación.
- Bañarse sin ventilación.
- Secar la ropa en interior sin ventilación.
- Fregar el suelo sin ventilar.
- Cocinar sin tapar las ollas y sartenes y la falta de ventilación.
- Incluso la respiración de personas y animales pueden ayudar a causar condensación.
Como vemos en los puntos citados anteriores, el principal motivo para la condensación en nuestros hogares es la falta de ventilación.
Control de la condensación
El control de la condensación requiere de una combinación de tres elementos.
- Suficiente calefacción
- Aislamiento
- Ventilación adecuada
Calefacción
Si mantenemos una suficiente calefacción de bajo nivel, conseguiremos aumentar la temperatura de las superficies frías, evitando que la humedad contenida en el ambiente se condense al entrar en contacto con ellas.
Lo ideal es mantener una temperatura ambiental constante superior a 18ºC ya que las subidas esporádicas de calor son suficientes para mantener una temperatura óptima en las superficies.
Aislamiento
Aislamiento térmico (Rotura de Puente Térmico) y doble acristalamiento, esto nos permite aislar, en gran medida, la parte interior de nuestras ventanas y vidrios de la temperatura exterior, ayudando a evitar el contraste térmico.
Esta medida no sólo nos servirá para mantener la temperatura del ambiente interna más alta, sino que también nos permitirá ahorrar en nuestro gasto energético.
Ventilación adecuada
La ventilación adecuada es esencial para permitir que el aire cargado de humedad, salga de nuestro hogar antes de que ocurra la condensación. Existen herrajes de micro ventilación que se pueden incorporar a la mayoría de nuestros sistemas.
Consejos prácticos para evitar la condensación.
No bloquees las salidas de aire en tu hogar. Ventilalo a diario entre 10 y 20 minutos, preferiblemente por la mañana.
No utilices calentadores de gas en tu casa, ya que este combustible produce vapor de agua durante la combustión.
Ventilar la cocina y el cuarto de baño cuando está en uso mediante extractores o la apertura de las ventanas. Tapa las ollas y cacerolas al cocinar.
Si es posible, lava la ropa y sécala al aire libre. No seques la ropa en los radiadores, a menos que aumentes la ventilación.
Si tienes que secar la ropa en el interior, por ejemplo en el baño, hazlo con la puerta cerrada y las ventanas abiertas.
Cerrar las puertas de la cocina y del baño cuando está en uso. Esto ayudará a evitar que la humedad llegue a otros cuartos, especialmente dormitorios que a menudo son más fríos y más propensos a la condensación.
Si continuamos teniendo problemas o en apoyo de las medidas anteriores, también podemos utilizar deshumidificadores mecánicos o pasivos.