José Antonio Morón, gerente de Gesfácil, empresa especializada en software para la gestión integral en el sector del aluminio y pvc, fue uno de los encargados de dar a conocer este nuevo modelo de fabricación, desarrollado para dar respuesta a las necesidades actuales del mercado.

¿Podría explicarnos en qué consiste la nueva metodología del taller de aluminio?

El nuevo taller de aluminio consiste en utilizar la tecnología para mejorar el funcionamiento de las fábricas de perfiles de aluminio: software especializado y maquinaria de corte y mecanizado.

Desde el software Gesfácil se calculan las ventanas de aluminio. Estas mismas ventanas, que el cliente ha aceptado, se envían a cortar en la cortadora y a mecanizar en el centro. Por ello, al fabricar lo que acepta el cliente los errores son 0. Y fabricar ventanas se convierte en mucho más sencillo al no ser necesario usar el “metro” en todo el proceso de producción ya que las piezas quedan preparadas para unirlas como un “Mecano”. El ahorro y la optimización del tiempo es clave como parte del retorno de la inversión a realizar.

[Tweet «El ahorro y la optimización del tiempo es clave como parte del retorno de la inversión»]

¿Qué tipo de maquinaria es necesaria para optimizar la producción de las fábricas de perfiles de aluminio?

Es necesario una cortadora de doble cabezal y un centro de mecanizado. Los 2 deben poder comunicarse con el software a través de un protocolo de comunicación, ya que es el software es el que realmente optimiza la producción.

¿Cómo se desarrolla la automatización de procesos de la producción?

 

Para poder automatizar la producción primero debemos establecer qué productos van a componer la producción principal. Estos serán los que debo automatizar. Intentar automatizarlo todo es un error que se comete habitualmente.

El siguiente paso es escoger la maquinaria y el software adecuados para producir estos productos. Hay que recopilar todos los datos de los perfiles de aluminio y los accesorios para automatizar el proceso. Si no dispongo de toda la información, la automatización no es posible. Introduciremos todos los datos en el software escogido y también los procesos de mecanizado a automatizar en el centro.

Por último, es muy importante la fase de pruebas para asegurar que la producción sea correcta y así poder garantizar la entrega “llave en mano”, que es el gran éxito de este tipo de puestas en marcha.

Esta nueva metodología está llena de ventajas en múltiples sentidos, pero ¿cuáles son las mejoras que se consiguen en los perfiles de aluminio?

Con esta metodología de trabajo conseguimos que fabricar ventanas de aluminio más complejas se haga en el mismo tiempo, o en menos, que ventanas más simples. De esta manera nuestros clientes pueden fabricar y vender ventanas con un valor añadido frente a su competencia. Cuando vendes calidad el precio es menos importante y tu competencia puede no estar preparada para vender ventanas de calidad. Diferenciarse es importante.

[Tweet «Al vender calidad el precio es menos importante y tu competencia puede no estar preparada»]

Podemos de esta forma conseguir que sea más fácil fabricar ventanas de aluminio con canal 16 que ventanas con canal europeo. O tardar menos en fabricar una balconera en hoja oculta de canal 16 con cerradura y oscilobatiente, que si la hiciéramos de forma tradicional. Precisamente ese es el ejemplo que utilizamos en las jornadas. Con esta metodología tardamos 1 hora y 15 minutos utilizando personal no cualificado. Y los clientes coincidían en que el tiempo mínimo utilizado por ellos sería de 3 horas.

Además de la automatización de procesos ¿qué otros beneficios aporta el nuevo taller de aluminio al fabricante?

Son varios los beneficios para el fabricante:

  • El personal no es necesario que sea cualificado.
  • Siempre se tarda lo mismo en hacer la misma ventana.
  • Lo que presupuestamos al cliente es lo que se fabrica.
  • No hay errores de comunicación entre la oficina y el taller.
  • Las ventanas complejas se fabrican sin errores en menos tiempo que ventanas simples.
  • Se pueden pedir los materiales exactos para cada fabricación con antelación, incluido vidrios.

¿Cuál es el papel de Gesfácil en el nuevo taller para perfiles de aluminio?

Gesfácil es el engranaje que une la oficina con las máquinas. Permite la automatización del 100% del proceso de la fábrica de perfiles de aluminio. Aunque Gesfácil físicamente no fabrica ventanas, ni las corta, ni las mecaniza, sin el software no es posible este concepto de taller.

En Gesfácil se introducen todos los datos necesarios para la fabricación. Por ello se puede hacer un presupuesto al cliente y luego enviar esas ventanas de aluminio a fabricar enviando datos tanto a la cortadora como al centro de mecanizado, y, con la hoja de fabricación, montar la ventana final. Es el concepto de software integral que potenciamos, pues permite tanto la elaboración de presupuestos, como el acompañamiento en todos los procesos de producción de la ventana.

En un momento de cambio hacia la arquitectura sostenible con los ECCN y el Passivhaus, ¿cómo contribuye la nueva metodología al fomento de estos nuevos conceptos?

Para conseguir los nuevos estándares de edificación son necesarias ventanas de aluminio cada vez con características técnicas mejores: menor transmitancia, más estancas, etc. Estas ventanas son también más complejas de fabricar, siendo necesaria mucha más mano de obra. Con la nueva metodología conseguimos que la mano de obra no encarezca el producto ya que reducimos los tiempos de fabricación y los errores, haciendo más fácil la producción de ventanas más sostenibles.

En relación a las jornadas, ¿podría detallarnos qué despertó más interés o consultas entre los asistentes?

Lo que más interés despertó inicialmente de la nueva fábrica de perfiles de aluminio fue el hecho de que asegurábamos que la balconera de hoja oculta con canal 16 que íbamos a fabricar la haríamos en poco más de 1 hora con personal no cualificado desde el presupuesto hasta finalizar acristalando. Cuando después de la demostración comprobaban que era cierto quedaron sorprendidos.

Los asistentes valoraron y vieron la inmediatez del retorno de la inversión a realizar.

¿Con qué objetivos se partían para el diseño y la organización de las jornadas?

El objetivo era presentar esta metodología a una serie de clientes seleccionados de centroalum que habían mostrado interés por productos de Canal 16 y que ya los fabricaban o querían comenzar a hacerlo. La intención era enseñarles la forma de hacerlos competitivos en precio y producción con fabricantes más grandes. Con ello se pretende que se consoliden como fabricantes de ventanas de aluminio de calidad.

¿Cuál es el valor añadido que aporta la realización de eventos con este carácter práctico a los instaladores de los perfiles de aluminio?

En nuestro sector es muy importante que lo que se explique se demuestre. Decir que fabricamos ventanas complejas en menos tiempo y con menos coste es difícil de creer si no se demuestra. Es importante que los clientes sientan que lo que les dices es cierto y que vale la pena invertir para mejorar. Con el taller de aluminio, nosotros lo demostramos, mostrándolo.

[Tweet «Decir que ahorramos fabricando ventanas complejas es difícil de creer si no se demuestra»]

¿Destacaría alguna consulta o momento concreto de las seis jornadas celebradas?

Durante la jornada hubo un momento en que los asistentes pudieron comprobar que era cierto que el personal que montaba la ventana de prueba era no cualificado. Nosotros insistíamos en que hacíamos la ventana en poco más de 1 hora con personal no habituado a fabricar, frente a las 3 que tardaría cualquier taller de aluminio convencional en fabricarla.

La colocación del herraje de canal 16 en la hoja de la puerta lo hacía personal de una de las empresas colaboradoras en el proyecto. Personal que conoce perfectamente el producto, pero que habitualmente no fabrica ventanas. Al girar el cuadro de la hoja para continuar colocando herraje, este casi cayó de la mesa de montaje, debido a lo poco habituado del personal a fabricar. Uno de los asistentes a la presentación del nuevo taller de aluminio dijo: “Es cierto que es personal no cualificado, yo lo hago mejor y más rápido”. Al acabar el montaje de la puerta balconera, esta misma persona se mostró enormemente sorprendida de lo bien que quedó en tan poco tiempo de fabricación, teniendo en cuenta quienes habían sido los operarios.

Finalmente, ¿cómo se mostraron los asistentes tras las jornadas?

Queríamos mostrar que la automatización del taller de aluminio es ventajosa para nuestros clientes y que la inversión vale la pena.

Los comentarios de los asistentes fueron muy positivos. La demostración había sido efectiva y demostraba que la automatización era una ventaja para una fábrica de perfiles de aluminio.

 

Esperamos que decidan dar el paso e invertir para mejorar. El retorno de la inversión queda demostrado.