La carpintería abarca una gran variedad de materiales: aluminio, madera, … Pero antes de escoger entre uno u otro, una de las preocupaciones de los usuarios recae en el mantenimiento y los cuidados que requiere cada material.

Por ejemplo, la madera es un material robusto que ofrece un gran aislamiento térmico, sin embargo, es sensible a la humedad y propensa al ataque de hongos y xilófagos como la carcoma. Asimismo, la limpieza y los cuidados deben ser muy exhaustivos, puesto que es un material que tiende a oscurecer. Por ello, el aluminio supone la mejor opción.

A diferencia de ella, el aluminio es resistente y de fácil mantenimiento, y constituye una de las mejores opciones en cuanto a puertas y ventanas y el sector de la carpintería en general.

Si tú también estás interesado en el aluminio, pero tienes ciertas dudas en cuanto al mantenimiento, los cuidados o la limpieza, entre otros temas; no te preocupes te contamos todas las claves a continuación.

 

¿Cómo llevar a cabo un adecuado mantenimiento de la carpintería de aluminio?

Hay una serie de cuidados que son aplicables a cualquier superficie de aluminio: no usar limpiadores ácidos, tener cuidado con los limpiadores con solventes orgánicos ya que deterioran los materiales sellantes, no frotar con productos abrasivos para quitar las manchas difíciles, entre otros.

Pero, antes de llevar a cabo cualquier otro procedimiento, hay que tener en cuenta el acabado superficial. Dependiendo de si es lacado o anodizado, emplearemos unos productos u otros.

  • El lacado, la aplicación de una capa de pintura en polvo a la superficie del aluminio, es resistente a los agentes externos y la corrosión, pero podría rayarse si no se limpia de manera pertinente. Por ello, se debe limpiar solamente con agua a baja presión y jabón neutro.
  • El anodizado, en el que se aplica una capa de óxido de aluminio superficial, requiere una limpieza un poco más exhaustiva. Tras la limpieza básica con agua templada y un detergente suave, se debe limpiar la superficie de aluminio con un disolvente con base de butanona, el cual se puede encontrar en cualquier tienda que venda pinturas.

 

Cuidados de las puertas y ventanas de aluminio

Además de la limpieza mencionada anteriormente, es necesaria una inspección periódica de los perfiles de aluminio, herrajes, accesorios, guías, etc. con el objetivo de asegurar un correcto funcionamiento y una larga vida útil de los sistemas.

Respecto a los herrajes, hay que realizar un engrasado anual utilizando productos que no disminuyan la protección anticorrosión. Asimismo, será una empresa especializada en la materia la que deberá ajustar o cambiar los herrajes correspondientes, en el caso que sea necesario.

Los pestillos, cerraduras y cerrojos también deberán ser engrasados regularmente. De la misma manera que los pernios, que tendrán que ser lubricados con una grasa adecuada aproximadamente cada 50.000 movimientos.

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